La Vez Que Acabamos en un Campo de Arroz en Bali
Explorando Bali en Moto
Viajar a Bali es como entrar a otro mundo: paisajes verdes por todos lados, templos impresionantes y una vibra súper especial que no he visto en cualquier otra parte del mundo. Como queríamos conocer lo más posible, decidimos alquilar una moto y lanzarnos a la aventura. Nuestro destino: los famosos campos de arroz de Ubud, un lugar que parecía sacado de una postal.
Íbamos felices, sintiendo el viento en la cara y disfrutando cada curva del camino. Pero lo que no pensamos es que las carreteras no siempre eran las mejores y que algunas curvas en Bali pueden jugarte una mala pasada.
Un Giro Inesperado (y un Buen Revolcón en el Barro)
Todo iba perfecto hasta que, de repente, una curva cerrada nos tomó por sorpresa. Intenté girar, pero la moto tenía otros planes… y en un segundo, ¡zas! Terminamos directo en un campo de arroz.
De un momento a otro, estábamos ahí, llenas de barro y con las plantas de arroz por todos lados. La gente que estaba trabajando en el campo nos miró sorprendida, pero en cuanto vieron nuestro desastre, soltaron unas carcajadas tan fuertes que no pudimos hacer otra cosa más que reírnos con ellos.
El Rescate y la Lección del Día
Justo cuando pensábamos que no íbamos a poder salir, un agricultor llegó con una cuerda improvisada y nos ayudó a sacar la moto. Nos dio algunos consejos en balinés sobre cómo manejar mejor, pero la verdad es que solo entendíamos la mitad.
Después de un buen rato, logramos volver a la carretera, cubiertas de barro de pies a cabeza y con la dignidad un poco golpeada. Pero, ¿qué sería un viaje sin una anécdota divertida? Por suerte, menos mal que nadie salió herido…